Ayer me fui a Yerushalaim con los compañeros de la residencia de estudiantes. Fue un día intenso y apasionante. Sin embargo, me es imposible explicar con palabras las sensaciones al visitar la ciudad vieja, el Kotel o Muro Occidental o la iglesia del Santo Sepulcro. De hecho, Jerusalén es una ciudad especial, que envuelve con su historia y su espiritualidad al viajero que llega. No se puede explicar con palabras, hay que visitarla. Sin embargo, si me gustaría comentar brevemente un detalle que me llamó la atención durante el trayecto en Bus de Tel Aviv a Jerusalén: la presencia en los márgenes de la carretera de las carrocerías de los camiones de la Haganah, cuyos transportes, mayormente de alimentos, pretendían aliviar el bloqueo impuesto a los habitantes de los barrios judíos de la ciudad por el principal dirigente guerrillero de los árabes palestinos, Abdel Kader Husseini, durante la fase inicial de la primera guerra árabo-israelí o Guerra de Independencia israelí (Noviembre de 1947 y mediados de Mayo de 1948).
Esta fase del conflicto puede considerarse como una guerra civil entre la comunidad judía y la comunidad árabe de la Palestina del Mandato. Los segundos contaban además con el apoyo de mercenarios àrabes venidos de los países vecinos y englobados en el llamado "Ejército de Liberación Árabe", bajo la dirección de un general sirio de la escuela germana, Fawzi el Kawkji, quien, al igual que el mutfí de Jerusalén Hadj Amin, había sido colaborador de los nazis en Europa. Durante los últimos meses del mandato, las fuerzas británicas presentes sobre el terreno se encontraban preparando el repliegue y su política - siguiendo las directrices del gobierno de Londres- fue de un no intervencionismo en el conflicto intercomunitario que siguieron a rajatabla a excpeción de casos excepcionales. Pero atención, ese no-intervencionismo no significa neutralidad, pues la política británica de aquel momento tenía un claro transfondo pro-àrabe, especialmente si tenemos en cuenta los importantes intereses petrolíferos de los británicos en Irak - donde habían instalado una monarquía cliente de la rama Hachemita desde los años veinte - y la alianza con la otra rama Hachemita en Jordania, clave para salvaguardar los intereses británicos en la región, bajo la dirección del monarca Abdullah, quien en secreto esperaba anexionarse con el apoyo británico los territorios que la partición de la ONU había reservado al futuro estado árabe palestino. De hecho, el general que dirigía a las tropas de élite del ejército jordano, la llamada Legión Àrabe, era un inglés, Sir John Bagot Glubb, conocido como Glubb Pacha.
Durante ese período, gracias a la situación estratégica de muchos pueblos árabes, especialmente en los 28 km que transcurren entre Bab Al Oued y Jerusalén, Abdel Kader consiguió interrumpir las comunicaciones entre la Ciudad Santa y el resto del país, aislándola de los principales centros del Yishuv (la comunidad judía palestina) localizados en la costa, con la finalidad de rendir por hambre a la ciudad y dar un golpe psicológico demoledor a sus oponentes. Para contrarrestar esta ofensiva, conocida como la "guerra de las rutas", la Agencia Judía (el gobierno autònomo de la comunidad judía palestina antes de la independencia), bajo la dirección de David Ben Gurion, decidió poner en práctica el llamado "Plan Dalet", cuya finalidad era asegurarse el control de los puntos más alejados de la costa y estratégicos del Yishuv (como por ejemplo el kibbutz de Kfar Etzion, al sur de Jerusalén, o los kibbutzim del Neguev) y romper el bloqueo impuesto a Jerusalén por los guerrilleros del muftí. Tras la muerte de Abdelkader Husseini en los combates por la toma del estratégico poblado de Castel (Abril de 1948), el bloqueo fue continuado por los jordanos desde las colinas de Latrún y sólo mediante la construcción de una ruta alternativa que comunicaba los territorios de la costa con Jerusalén, la llamada "Ruta de Birmania", el naciente gobierno israelí consiguió romper definitivamente el bloqueo que sufrían los habitantes de la Jerusalén oeste. Sin embargo, durante los meses previos, muchos convoyes con alimentos enviados a Jerusalén fueron interceptados y destruidos por los guerrilleros del muftí y sus restos están todavía visibles en la carretera para que nadie olvide, ni los israelíes ni los visitantes, el elevado precio a pagar para conseguir la independencia.
Esta fase del conflicto puede considerarse como una guerra civil entre la comunidad judía y la comunidad árabe de la Palestina del Mandato. Los segundos contaban además con el apoyo de mercenarios àrabes venidos de los países vecinos y englobados en el llamado "Ejército de Liberación Árabe", bajo la dirección de un general sirio de la escuela germana, Fawzi el Kawkji, quien, al igual que el mutfí de Jerusalén Hadj Amin, había sido colaborador de los nazis en Europa. Durante los últimos meses del mandato, las fuerzas británicas presentes sobre el terreno se encontraban preparando el repliegue y su política - siguiendo las directrices del gobierno de Londres- fue de un no intervencionismo en el conflicto intercomunitario que siguieron a rajatabla a excpeción de casos excepcionales. Pero atención, ese no-intervencionismo no significa neutralidad, pues la política británica de aquel momento tenía un claro transfondo pro-àrabe, especialmente si tenemos en cuenta los importantes intereses petrolíferos de los británicos en Irak - donde habían instalado una monarquía cliente de la rama Hachemita desde los años veinte - y la alianza con la otra rama Hachemita en Jordania, clave para salvaguardar los intereses británicos en la región, bajo la dirección del monarca Abdullah, quien en secreto esperaba anexionarse con el apoyo británico los territorios que la partición de la ONU había reservado al futuro estado árabe palestino. De hecho, el general que dirigía a las tropas de élite del ejército jordano, la llamada Legión Àrabe, era un inglés, Sir John Bagot Glubb, conocido como Glubb Pacha.
Durante ese período, gracias a la situación estratégica de muchos pueblos árabes, especialmente en los 28 km que transcurren entre Bab Al Oued y Jerusalén, Abdel Kader consiguió interrumpir las comunicaciones entre la Ciudad Santa y el resto del país, aislándola de los principales centros del Yishuv (la comunidad judía palestina) localizados en la costa, con la finalidad de rendir por hambre a la ciudad y dar un golpe psicológico demoledor a sus oponentes. Para contrarrestar esta ofensiva, conocida como la "guerra de las rutas", la Agencia Judía (el gobierno autònomo de la comunidad judía palestina antes de la independencia), bajo la dirección de David Ben Gurion, decidió poner en práctica el llamado "Plan Dalet", cuya finalidad era asegurarse el control de los puntos más alejados de la costa y estratégicos del Yishuv (como por ejemplo el kibbutz de Kfar Etzion, al sur de Jerusalén, o los kibbutzim del Neguev) y romper el bloqueo impuesto a Jerusalén por los guerrilleros del muftí. Tras la muerte de Abdelkader Husseini en los combates por la toma del estratégico poblado de Castel (Abril de 1948), el bloqueo fue continuado por los jordanos desde las colinas de Latrún y sólo mediante la construcción de una ruta alternativa que comunicaba los territorios de la costa con Jerusalén, la llamada "Ruta de Birmania", el naciente gobierno israelí consiguió romper definitivamente el bloqueo que sufrían los habitantes de la Jerusalén oeste. Sin embargo, durante los meses previos, muchos convoyes con alimentos enviados a Jerusalén fueron interceptados y destruidos por los guerrilleros del muftí y sus restos están todavía visibles en la carretera para que nadie olvide, ni los israelíes ni los visitantes, el elevado precio a pagar para conseguir la independencia.
En català: ahir vaig visitar Jerusalem amb els companys de la residencia d´estudiants i va ser un viatge cansat però apassionant. Vam visitar la ciutat vella amb el seu Shuk i el seus carrers estrets i tortuosos, el Kotel o Mur Occidental i l´esglèsia del Sant Sepulcre. De fet, Jerusalem és una ciutat especial i cal visitar-la, les sensacions al visitar llocs de tanta relevància històrica, religiosa i espiritual no es pot trasmetre amb paraules, sino que cal anar-hi i deixar que la ciutat tres cops santa atrapi al viatger amb els seus encants i les seves meravelles.
Tanmateix, si m´agradaría parlar d´un detall que em va cridar l´atenció durant el viatge en bus desde Tel Aviv i és la presència dels xasis dels camions emprats per la Haganah (l´embrió de les IDF abans de la independència) per a transportar aliments als assetjats habitants de Yerushalaim, especialment durant la fase inicial de la primera guerra àrab-israeliana o Guerra d´Independència de l´estat d´Israel (Novembre de 1947-Mitjans Maig de 1948).
Aquesta fase del conflicte és pot considerar ben bé com una guerra civil entre les comunitats jueva i àrab de Palestina. Els segons van amb el suport de guerrillers àrabs forans com els que integraven l´excèrcit d´Alliberament Àrab, sota la direcció del sirià Fawzi el Kaukji, que també havia estat colaborador dels nazis a Europa al igual que el Muftí de Jerusalem, Hadj Amin El Husseini. Durant aquests sis darrers mesos del mandat, les forces britàniques, seguint els mandats del govern de Londres, van optar per una no-intervenció en el conflicte, tret de casos excepcionals. De fet, la postura britànica va ser de replegament i de no intervencionisme en el conflicte intercomunitari però amb un clar rerafons pro-àrab i això no ens ha de soprendre si tenim present els importants interessos petroliers dels britànics a l´Iraq (on havien instal.lat una monarquía client de la branca Haxemita) i la seva gran aliança estratégica amb l´altra branca haxemita a Jordània, sota la direcció del monarca Abdullah, qui en secret planejava apoderar-se dels territoris que la partició havia adjudicat al futur estat àrab-palestí amb el suport dels britànics. De fet, el general que dirigía a les tropes d´èlit de l´excèrcit jordà, l´anomenada "Legió Àrab", era un anglès, Sir John Bagot Glubb, conegut com a Glubb Paxa.
Durant aquests primers mesos del conflicte, tenint en compte que els assentaments del Yishuv estaven principalment a la costa pero també n´hi havia de dispersos per tot el país, Abdelkader Husseini va iniciar una lluita per a apoderar-se de les principals rutes de comunicació del país. El seu principal objectiu era ofegar Jerusalem mitjançant un bloqueig, aïllant-la dels principals centres del Yishuv (la comunitat jueva de Palestina) a la costa, com per exemple Tel Aviv. Per a aconseguir aquest objectiu i rendir de gana a la ciutat- sense cap tipus de dubte hagués estat un cop demoledor psicològicament per als seus adversaris- va aprofitar el sinuós i esquerp traçat de la carretera entre Tel Aviv i Jerusalem, especialment en els seus darrers vint-i vuit kilómetres, desde les estribacions de Latrún i el poblat de Bab Al Oued fins a l´arribada a Jerusalem Allí es situaven els seus guerrillers per a bloquejar els transports d´aliments que la Haganah intentava enviar a la capital desde Tel Aviv i evitar l´avituallament de la població jueva de la capital.
L´Agència jueva (el govern autònom del Yishuv previ a la independència) va veure amb claretat la finalitat de l´estrategía del mufti i va respondre, sota la direcció d´en David Ben Gurion, amb el plà Dalet, que pretenía evitar l´abandonament dels kibbutz més allunyats del Yishuv o importants des del punt de vista estratègic i trencar el bloqueig dels barris de la Jerusalem Occidental imposat pels guerrillers del muftí. Després de la mort d´Abdelkader a la batalla per la conquesta del poblat estratègic de Castel (Abril de 1948), el bloqueig va continuar quan les estribacions de Latrún van caure sota el control de la Legió àrab jordana. Les naixents IDF van provar en diverses temptatives apoderar-se d´aquest estratègic emplaçament van fracassar i el bloqueig només va finalitzar després de la construcció d´una ruta alternativa per a poder comunicar la costa amb Jerusalem, l´anomenada "Ruta de Birmania". Tanmateix, durant els mesos previs, molts convois de la Haganah (l´embrió prinicipal de les IDF) van correr la mateixa sort: ser interceptats i destruïts pels guerrillers dirigits per AbdelKader. De fet, les restes han quedat a la carretera per a recordar tant als israelians com als visitants l´alt preu que s´ha de pagar per a guanyar la independència.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada