Fà gairebé cinc anys, durant l´hivern-estiu del 2005-2006, en plena negociació del nou estatut d´autonomía català, els sectors més extremistes i reaccionaris del nacionalisme espanyol van promoure una campanya de boicot contra els productes catalans amb el vist i plau del PP i el suport dels mitjans de l´anomenada "Brunete mediática", es a dir, la COPE, Libertad Digital, el diari El Mundo, Intereconomía, La Gaceta, L´Abc... Ara, amb el pretexte de la prohibició de les "corridas" de braus, la història es repeteix i de nou - amb el suport del PP, que ha fet de la causa taurina tot un "casus belli", els sectors més reaccionaris del nacionalisme espanyol tornen a la càrrega i planegen noves accions de boicot contra els productes catalans. Per exemple, ja s´han unit més de sis mil membres de la red social Facebook al grup "tú prohíbes los toros, yo no compro productos catalanes". De fet, al nacionalisme espanyol li passa amb Catalunya el que passava abans amb moltes families abans de planificar una boda: que agradava la dot però no la novia. És a dir, parlant clar i català, els hi agrada que Catalunya formi part d´Espanya, però no els hi agrada ni la idiosincracia, ni la cultura, ni la llengua del poble català. Aquesta idea la va expressar molt clarament l´ex-president del Reial Madrid, Santiago Bernábeu, després de la final de la copa del "Generalísimo" - la copa del Rey de l´època - coneguda com la "final de les ampolles" (1968), quan va afirmar: "me gusta mucho Cataluña a pesar de los catalanes".
Amb la demonització dels partits nacionalistes catalans, els boicots i la seva apenes indissimulada catalanofòbia, l´únic que aconseguiran al final és el creixement dels partidaris del sobiranisme i de la independència de Catalunya perque com encaixar-te en un estat quan la tensió està sempre latent i sempre hi hà un doble raser envers amb altres comunitats autònomes de l´estat? En aquest punt convé recordar que molts dels articles impugnats pel PP davant del tribunal constitucional van ser aprovats per aquest mateix partit sense gaires problemes en els estatuts d´altres comunitats com per exemple la Comunitat Valenciana o Andalusia. Si aquest doble raser té continuïtat, potser tard o d´hora arribarà el moment de dir "Adéu Espanya".
En castellano: vuelven los boicots contra los productos catalanes. Estas campañas de boicot se han repetido en los últimos años con pretextos diversos: hace cinco años la excusa era la negociación del nuevo estatuto catalán y ahora la prohibición de las corridas de toros por el parlamento catalán, una ley que entrará en vigor en el año 2012. De hecho, como botón de muestra de esta nueva campaña de boicot ya más de seis mil usuarios de la red social Facebook se han unido al grupo "tú prohíbes los toros, yo no compro productos catalanes". Estas campañas de boicot cuentan con el beneplácito del PP, deseoso de sacar siempre tajada electoralmente hablando azuzando el fantasma de los nacionalismos periféricos, y de los medios afines más extremistas del nacionalismo español, la llamada "Brunete Mediática", es decir, Libertad Digital, Intereconomía, La Gaceta, El Mundo, La Razón,... De hecho, cada día que pasa estoy más convencido de que al nacionalismo español le pasa con Catalunya lo mismo que a muchas familias de antaño cuando tenían que organizar la boda de su hijo primogénito, que les gusta la dote pero no la novia. Dicho en otras palabras, a los nacionalistas españoles les gusta que Catalunya forme parte de España pero no les gusta ni la idiosincracia, ni la cultura, ni la lengua del pueblo catalán. Esta idea la expresó con total claridad el ex-presidente del Real Madrid, Santiago Bernábeu, al finalizar la final de copa del "generalísimo" - la copa del Rey de la época- conocida como la "final de las botellas" (1968), cuando afirmó: "me gusta mucho cataluña a pesar de los catalanes".
Con la demonización de los partidos nacionalistas catalanes, sus campañas de boicots y su cada vez más indisimulada catalanofóbia, lo único que van a conseguir es que aumente el número de partidarios de la independencia de Catalunya día a día porque cómo encajar en un estado donde la tensión es latente y el doble rasero con otras comunidades es evidente ante cualquier tipo de reivindicación. En este punto, conviene recordar que muchos de los articulos impugnados por el PP ante el tribunal constitucional fueron aprobados por dicho partido en los estatutos de otras comunidades autónomas como Valencia o Andalucía. Si siguen así, quizás, más tarde o más temprano, llegue el momento de decir "Adéu Espanya".
Amb la demonització dels partits nacionalistes catalans, els boicots i la seva apenes indissimulada catalanofòbia, l´únic que aconseguiran al final és el creixement dels partidaris del sobiranisme i de la independència de Catalunya perque com encaixar-te en un estat quan la tensió està sempre latent i sempre hi hà un doble raser envers amb altres comunitats autònomes de l´estat? En aquest punt convé recordar que molts dels articles impugnats pel PP davant del tribunal constitucional van ser aprovats per aquest mateix partit sense gaires problemes en els estatuts d´altres comunitats com per exemple la Comunitat Valenciana o Andalusia. Si aquest doble raser té continuïtat, potser tard o d´hora arribarà el moment de dir "Adéu Espanya".
En castellano: vuelven los boicots contra los productos catalanes. Estas campañas de boicot se han repetido en los últimos años con pretextos diversos: hace cinco años la excusa era la negociación del nuevo estatuto catalán y ahora la prohibición de las corridas de toros por el parlamento catalán, una ley que entrará en vigor en el año 2012. De hecho, como botón de muestra de esta nueva campaña de boicot ya más de seis mil usuarios de la red social Facebook se han unido al grupo "tú prohíbes los toros, yo no compro productos catalanes". Estas campañas de boicot cuentan con el beneplácito del PP, deseoso de sacar siempre tajada electoralmente hablando azuzando el fantasma de los nacionalismos periféricos, y de los medios afines más extremistas del nacionalismo español, la llamada "Brunete Mediática", es decir, Libertad Digital, Intereconomía, La Gaceta, El Mundo, La Razón,... De hecho, cada día que pasa estoy más convencido de que al nacionalismo español le pasa con Catalunya lo mismo que a muchas familias de antaño cuando tenían que organizar la boda de su hijo primogénito, que les gusta la dote pero no la novia. Dicho en otras palabras, a los nacionalistas españoles les gusta que Catalunya forme parte de España pero no les gusta ni la idiosincracia, ni la cultura, ni la lengua del pueblo catalán. Esta idea la expresó con total claridad el ex-presidente del Real Madrid, Santiago Bernábeu, al finalizar la final de copa del "generalísimo" - la copa del Rey de la época- conocida como la "final de las botellas" (1968), cuando afirmó: "me gusta mucho cataluña a pesar de los catalanes".
Con la demonización de los partidos nacionalistas catalanes, sus campañas de boicots y su cada vez más indisimulada catalanofóbia, lo único que van a conseguir es que aumente el número de partidarios de la independencia de Catalunya día a día porque cómo encajar en un estado donde la tensión es latente y el doble rasero con otras comunidades es evidente ante cualquier tipo de reivindicación. En este punto, conviene recordar que muchos de los articulos impugnados por el PP ante el tribunal constitucional fueron aprobados por dicho partido en los estatutos de otras comunidades autónomas como Valencia o Andalucía. Si siguen así, quizás, más tarde o más temprano, llegue el momento de decir "Adéu Espanya".
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