Estimados amigos y lectores:
Lean esta noticia del periódico español El País y observarán como se califica a los miembros de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) como terroristas. Es lógico, pues se dedican a actividades terroristas como el secuestro de cooperantes y ciudadanos occidentales en los países del Sahel para posteriormente chantajear a sus gobiernos y demandar la liberación de sus compañeros terroristas a cambio de respetar la vida de los rehenes capturados en su poder. Sin embargo, este mismo periódico nunca ha mencionado a los terroristas palestinos como tal sino que ha recurrido a eufemismos como "miliciano" o "activista". Incluso en la peor época de la II "intifada palestina" (2000-2005), cuando los terroristas se inmolaban en cafeterías, discotecas o pizzerias de Tel Aviv, Jerusalén o Haifa, los corresponsales del País en Jerusalén. especialmente Juan Miguel Múñoz, se negaban a utilizar la palabra terrorista en sus crónicas informativas sobre el conflicto israelo-palestino para referirse a esos hombres bombas, cegados de odio, que no dudaban en quitarse su vida y la de todo israelí que había a su alrededor. La desinformación ha sido constante: han denominado "coetes artesanales" a los miles de misiles Qassam que los terroristas del Hamas y del Yihad Islámico palestino han lanzado desde Gaza contra los territorios del sur de Israel en los últimos años; han hablado del bloqueo israelí en Gaza cuando el gobierno israelí siempre ha permitido la entrada de alimentos y de medicinas por el paso fronterizo de Kerem Shalom (además aprovisionar de agua y electricidad a la población de la Franja); han llamado "ataques aéreos" a las operaciones anti-terroristas destinadas a eliminar a los terroristas culpables del lanzamiento de Qassam y en sus titulares nunca se menciona que la mayor parte de víctimas palestinas son terroristas. Se juega con una ambigüedad calculada para que el lector piense que las víctimas son mayormente civiles.
Hemos visto pues algunas de las estrategias de la desinformación. Pero sin embargo me llama poderosamente la atención ese doble rasero: si a un miembro de ETA, del IRA o de AQMI se le llama terrorista, ¿por qué no llamar terrorista también a un miembro de Hamas, de las Brigadas de los mártires de Al-Aqsa o del Yihad Islámico palestino? La conclusión a la que llego no me gusta: en la prensa española (he puesto el Pais como ejemplo pero en la mayoría de medios de comunicación podemos encontrar ese doble rasero) se condenan todos los terrorismos menos el terrorismo que atenta contra civiles israelíes.
En català: la lectura d´aquesta notícia del País m´ha fet reflexionar sobre el doble raser que existeix en general a la premsa espanyola. Si per a la majoria de periodistes dels nostres mitjans un membre d´ETA, de l´IRA o d´AQMI és un terrorista, perque defineixen com a "activista" o "milicià" a un membre del Hamas, de la Brigada dels màrtirs d´Al-Aqsa o del Yihad Islàmic palestí? Aquest doble raser és veritablement vergonyós i la reflexió que extrec no m´agrada: per a la gran majoria de periodistes i de mitjans de comunicació espanyols tots els terrorismes són condemnables menys el terrorisme palestí, un terrorisme brutal que atempta contra els civils indefensos israelians.
Lean esta noticia del periódico español El País y observarán como se califica a los miembros de Al-Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) como terroristas. Es lógico, pues se dedican a actividades terroristas como el secuestro de cooperantes y ciudadanos occidentales en los países del Sahel para posteriormente chantajear a sus gobiernos y demandar la liberación de sus compañeros terroristas a cambio de respetar la vida de los rehenes capturados en su poder. Sin embargo, este mismo periódico nunca ha mencionado a los terroristas palestinos como tal sino que ha recurrido a eufemismos como "miliciano" o "activista". Incluso en la peor época de la II "intifada palestina" (2000-2005), cuando los terroristas se inmolaban en cafeterías, discotecas o pizzerias de Tel Aviv, Jerusalén o Haifa, los corresponsales del País en Jerusalén. especialmente Juan Miguel Múñoz, se negaban a utilizar la palabra terrorista en sus crónicas informativas sobre el conflicto israelo-palestino para referirse a esos hombres bombas, cegados de odio, que no dudaban en quitarse su vida y la de todo israelí que había a su alrededor. La desinformación ha sido constante: han denominado "coetes artesanales" a los miles de misiles Qassam que los terroristas del Hamas y del Yihad Islámico palestino han lanzado desde Gaza contra los territorios del sur de Israel en los últimos años; han hablado del bloqueo israelí en Gaza cuando el gobierno israelí siempre ha permitido la entrada de alimentos y de medicinas por el paso fronterizo de Kerem Shalom (además aprovisionar de agua y electricidad a la población de la Franja); han llamado "ataques aéreos" a las operaciones anti-terroristas destinadas a eliminar a los terroristas culpables del lanzamiento de Qassam y en sus titulares nunca se menciona que la mayor parte de víctimas palestinas son terroristas. Se juega con una ambigüedad calculada para que el lector piense que las víctimas son mayormente civiles.
Hemos visto pues algunas de las estrategias de la desinformación. Pero sin embargo me llama poderosamente la atención ese doble rasero: si a un miembro de ETA, del IRA o de AQMI se le llama terrorista, ¿por qué no llamar terrorista también a un miembro de Hamas, de las Brigadas de los mártires de Al-Aqsa o del Yihad Islámico palestino? La conclusión a la que llego no me gusta: en la prensa española (he puesto el Pais como ejemplo pero en la mayoría de medios de comunicación podemos encontrar ese doble rasero) se condenan todos los terrorismos menos el terrorismo que atenta contra civiles israelíes.
En català: la lectura d´aquesta notícia del País m´ha fet reflexionar sobre el doble raser que existeix en general a la premsa espanyola. Si per a la majoria de periodistes dels nostres mitjans un membre d´ETA, de l´IRA o d´AQMI és un terrorista, perque defineixen com a "activista" o "milicià" a un membre del Hamas, de la Brigada dels màrtirs d´Al-Aqsa o del Yihad Islàmic palestí? Aquest doble raser és veritablement vergonyós i la reflexió que extrec no m´agrada: per a la gran majoria de periodistes i de mitjans de comunicació espanyols tots els terrorismes són condemnables menys el terrorisme palestí, un terrorisme brutal que atempta contra els civils indefensos israelians.
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