Una caricatura de unos valores

Estimados lectores:

Voy a relatarles una anécdota que me ocurrió anoche. Sobre las nueve más o menos, quedé con mi amigo Luciano para ir a tomar unas cervezas. Fuimos a un bar que está por la zona de los Jardines del Triunfo y pasamos un buen rato charlando y tomando unas cervezas. Hasta aquí todo normal, nada extraño que justifique un post. Pero, mientras estábamos en el bar, entró un grupito de siete u ocho personas y se sentaron en varias mesas. Yo ni me di cuenta del detalle, pero al cabo de un rato, uno de los que estaba sentado empezó a vociferar: "Allah-u-akbar". Me quedé de piedra. Luego cuando seguidamente empezaron a entonar la Internacional, ya lo vi claro. Era gente de esta que se cree muy revolucionaria por estar tomando cervezas en un bar y fumando porros de hachís se pone a discutir sobre como derrotar al "imperialismo".

En eso se ha convertido la extrema izquierda europea. En gente conformista, que vive disfrutando a saco del consumismo de la sociedad de la que reniega y se cree además muy revolucionaria por charlar de marxismo o de rebeliones proletarias y cantar la internacional en la barra de un bar. Compromiso ninguno. Ninguno de ellos va a trabajar con ONG´S a países del tercer mundo, ninguno de ellos va a trabajar sobre el terreno con "Médicos Sin Fronteras" u otras organizaciones similares a Bosnia, Gaza o Sudán. Es mejor quedarse en casa, disfrutar del consumismo del malvado capitalismo y, eso si, ataviado con una camiseta del che y unas rastas a lo Bob Marley irse al bar de la esquina a desporticar contra el "imperialismo"...

La extrema izquierda occidental - tanto en sus corrientes de marxismo ortodoxo como en las nihilistas surgidas a partir de Mayo del 68 - se ha convertido en una caricatura de los valores que dice defender. Habla de antirracismo, antifascismo, tolerancia, igualdad... pero en realidad paparruchas vacías. A los hechos me remito:

No se puede ser antirracista cuando se defiende el relativismo cultural, que es una forma camuflada de racismo. Voy a poner un ejemplo. Es ridiculo defender los derechos de los Gays en Madrid o Barcelona pero sin embargo apoyar a un régimen, como por ejemplo la República Islámica de Irán, que castiga la homosexualidad con penas de cárcel o penas mucho peores. Eso sólo es posible desde un relativismo cultural. En efecto, mucha gente de extrema izquierda dixit: "es su cultura y todas son respetables". Cierto, todas las culturas son respetables pero el islamismo no es una cultura, ni representa a los valores de la cultura árabe o islámica, es un proyecto político que se justifica en clave religiosa. Por lo tanto, si critico a esas corrientes no estoy menospreciando a ninguna cultura y además existen una serie de valores que son universales y hay que luchar por su respeto en cualquier lugar del mundo.

Hablan de solidaridad pero no son en absoluto solidarios: voy a poner un ejemplo. Mucha gente de la extrema izquierda europea, influenciados por el relativismo cultural que antes comentaba y por un tercermundismo "new - age" ridiculo, no duda en defender a gobiernos autoritarios, personalistas y que además han perseguido brutalmente a la izquierda de sus países. Por ejemplo, en 1978, los comunistas franceses elogiaban sin ningún pudor al Ayatollah Jomeini y decían que él encarnaba el nuevo hombre anti imperialista del mundo árabe - islámico. Posteriormente, tras el triunfo de la revolución islámica, el nuevo gobierno iraní persiguió salvajemente a los comunistas iraníes y ¿qué hizo la extrema izquierda occidental? - pues mirar para otro lado y correr un tupido velo...

Idem podríamos decir con el régimen baazista de Sadam Hussayn. Masacró a los comunistas y a los socialistas iraquíes y mucha gente de la extrema izquierda lo vio como el gran paladín anti-imperialista en la primera guerra del golfo. Como se nota que ellos no eran comunistas en Bagdad ni acabaron brutalmente torturados en Abu Ghraib...

Además, la extrema izquierda occidental no sólo no es solidaria con la extrema izquierda del mundo árabe - islámico sino que tampoco lo es con la izquierda israelí. En efecto, la izquierda israelí es pacifista y defensora de una solución de dos estados. Organizaciones como "Shalom Ajshav", "Bat Shalom" o el partido Meretz son una buena muestra de lo que afirmo. ¿Cuál es la respuesta de la extrema izquierda europea?- Pues con la excusa de combatir el "imperialismo", despreciarlos sólo por el hecho de ser israelíes - eso si que es un pecado original para la "solidaria" izquierda occidental - y apoyar en sus panfletos o blogs a corrientes retrógradas e islamistas como el Hamas, el Hezbollah, el Yihad Islámico y otros grupos similares. Ahí tenemos otro ejemplo de ese tercermundismo new age mal entendido que digo.

La extrema izquierda europea se define como anti-imperialista pero permitidme que me parta de risa. Veamos, ciertamente, existe una critica a veces acertada y otras veces delirante a la política exterior estadounidense y de sus aliados, pero no es anti-imperialista cuando apoya a gobiernos como el de Hugo Chávez - que lleva a cabo una política que puede ser catalogada de imperialista en America Latina, pues metió pasta en las campañas de Evo Morales, Daniel Ortega en Nicaragua o de Ollanta Humala en Perú para conseguir que en esos países llegasen al gobierno sus aliados. Cuando una nación mete sus narices en los asuntos internos de los vecinos e intenta colocar allí a un gobierno aliado, eso amigos es imperialismo según Marx. Por tanto, apoyando a la URSS, a la china de la revolución cultural o apoyando en la actualidad a la Revolución Bolivariana no se puede ser anti-imperialista. Se puede ser anti-estadounidense pero no anti-imperialista.

Además no es nisiquiera tolerante, al contrario es conspirativa y dogmática. El genial historiador británico Arnold Toynbee dijo que el socialismo era la última herejía del cristianismo y, al igual que el ese credo, el socialismo también tiene dogmas de fe inamovibles. Sí, sí, tiene dogmas de fe. Analiza la actualidad mundial según esos dogmas y cuando su argumentación no concuerda con los hechos sobre el terreno pues recurre a teorías conspiracionistas, como la del "caos controlado" en Irak. Veamos, en el simplista análisis de la extrema izquierda europea sobre Irak, hay unos buenos anti-imperialistas (la "resistencia iraquí" - que como el buen salvaje - aglutina a todos los iraquíes y se defiende de la brutal ocupación estadounidense) y unos malos muy malos (EEUU, y sus perversos aliados) que ocupaban militarmente el país para chuparle el petróleo. Esta teoría tiene parte de verdad y parte de simplismo porque es incapaz de explicar las complejidades y rivalidades étnico - religiosas de la sociedad iraquí. En efecto, esta teoría no puede explicar la guerra civil interna entre Chiitas y sunitas, ni la limpieza étnica que las milicias de ambos bandos están cometiendo en sus zonas de influencia. En lugar de hacer un examen crítico de su teoría y reconocer que tiene errores, pues optan por creer ciegamente en sus dogmas y recurrir a las teorías conspiracionistas para que todo cuadre. Culpan a EEUU de la guerra civil y de las rivalidades existentes en el seno de la sociedad iraquí y así todo cuadra, todo OK. Pero además de ser dogmáticos, conspiranoides y terriblemente reaccionarios son profundamente intolerantes porque si les dices que no es así y que esa teoría o cualquier otra tiene aspectos que no cuadran con la realidad de los hechos ya automáticamente pasas a ser definido como un fascista, un neocon o un sionista. Y yo digo: ¿dónde está el intercambio de ideas y la tolerancia de la cual supuestamente presumen?

Recuerdo que una vez, en la sede de la UCE de Granada, estuve charlando sobre la historia de Irak en las últimas décadas y el conflicto con EEUU desde los años 70. Para hacerle un favor a mi amigo Marco, que era el moderador, fui con mi amigo Román. Y ya casi al final del debate, cuando les dije que su teoría del Caos controlado en Irak no me cuadraba, pues noté que algunos se inquietaron, uno insinuó que yo y un colega eramos unos neocons pro - bush y ya me di cuenta de que nunca más mi amigo Marco me iba a llamar para debatir acerca de Irak...

Así es amigos. Soy de izquierdas y me he criado en una familia de izquierdas. Los valores que históricamente ha defendido la izquierda son eternos y siempre estarán vigentes. Cómo renegar de valores como la tolerancia, la igualdad, la lucha contra el racismo, la solidaridad,... Son valores que son impagables y siempre hay que defender. Lo que yo critico es que la extrema izquierda occidental se ha convertido en una caricatura de esos valores y que, con un lenguaje progresista, se esconde un proyecto profundamente reaccionario, intolerante, autoritario y conspiranoide.

En català: una anècdota que em va passar ahir em va fer reflexionar sobre qué vol dir esquerra, els seus valors i les actuals formulacions de l´esquerra occidental, especialment de les corrents nihilistes sorgides a partir del Maig del 1968 o de les corrents marxistes i neomarxistes.

Llegiu la critica que he redactat en castellà. Crec que té coses encertades i potser punts negres que necessitarien un anàlisis molt més profund. Però el que si tinc clarissim és que, actualment, bona part de l´esquerra occidental és una caricatura mal dibuixada dels valors que diu defensar i que, sota l´embolcall d´un llenguatge progressista i d´uns valors meravellosos, s´amaga un projecte autoritari, reaccionari, conspiranoic i profundament insolidari.