Indignado con los "Indignats" -- Indignat amb els "Indignats".

Mis reflexiones sobre el movimiento de los "Indignados" -- Les meves darreres reflexions sobre el moviment dels "indignats".

INDIGNADO CON LOS INDIGNADOS.

Leo en el periódico local Reus digital.Cat que los "indignados" acampados en la Plaça Mercadal (la plaza del Ayuntamiento de la localidad de Reus) han decidido en asamblea prolongar hasta mañana la decisión final de mantener la acampada o irse a casa. Tras pasearme hace unos días por la Plaça Catalunya en Barcelona y hacer lo mismo varios días en la citada plaza reusense creo que este movimiento era necesario pero ha acabado por recordarme a las manifestaciones contra la guerra de Irak de mis años universitarios y  como en el 2003 he acabado indignado, entonces con los manifestantes pacifistas y hoy con los acampados "indignados". Me explico mejor: un movimiento como este era necesario porque la situación en la que se encuentra el país es gravísima y es logico que en algún movimiento de protesta se cristalizara el descontento popular y el alejamiento existente entre la ciudadanía y una clase política dogmática, inoperante y sin recursos ni soluciones ante la grave crisis econòmica que atravesamos. No es baladí que este movimiento de "indignados" surgiera en Madrid una semana antes de las elecciones municipales, un calentamiento serio de las generales del año próximo.

Ahora bien, ya ví en Barcelona y he visto en nuevamente en Reus como este movimiento está siendo capitaneado por los "revolucionarios de siempre", es decir, la gauche divine de toda la vida, desde los pijos alternativos que se definen como anarquistas o como marxistas,  pasando por los antiglobalización, ecologistas, hasta los neomarxistas, para lanzar sus eslogánes de siempre y sin alternativas reales contra el capitalismo. Para ellos, "democracia real" es sólo un slogan ambiguo cuya finalidad es justificar la critica al capitalismo, pero sin ofrecer posibles alternativas pues sus manifiestos (he hecho fotos de uno) son sólo eso, eslógans y consignas. 

Me ha recordado dos anécdotas. Una, en el 2003, en plena manifestación contra la Guerra de Irak, en la Rambla Nova de Tarragona, vi a universitarios del momento con sus litronas de cerveza, sus timbales, algunos con una radio escuchando Hip-Hop y lanzando sus típicas consignas de pacifismo según mayo del 68 o consignas contra el PP y contra Estados Unidos. Veamos, ¿estábamos manifestándonos contra una guerra en la que iba a morir mucha gente inocente porque estábamos a favor de la paz y de la negociación como fórmula de resolución de los conflictos o estábamos de fiestuki en lugar de ir a clase aprovechando la mani como pretexto y además, como enfants terribles de la gauche divine, aprovechábamos la ocasión para corear lemas manidos contra Bush y EEUU? Al final, indignado, me fui de la manifestación con unos amigos a tomar una cerveza a un bar al que íbamos siempre que hacíamos pellas en la facu sin la necesidad de justificarlo con una manifestación contra la Guerra...

La segunda anécdota. Otoño del 2004, en Granada. Por aquella época yo estaba viviendo en un piso de estudiantes pero el curso académico anterior había estado en una residencia de estudiantes y de allí tenía un amigo que era comunista, llamémosle Juan. Juan era miembro de un partido comunista muy minoritario, la UCE, y un par de día fui a debatir con él sobre la guerra de Irak o las elecciones estadounidenses entre Bush y Kerry. No me gustó el tono alecciionador y dogmático de los debates pero en una de esas ocasiones fui con un amigo también de la residencia, Miguel, y allí la líamos parda cuando cuestionamos sus dogmas sobre las elecciones estadounidenses y especialmente cuando Miguel les espetó: muy bien, nos cargamos el capitalismo porque todos sabemos que es una mierda, ¿Qué nos ofrecéis a cambio? En primer lugar, se produjo un silencio incómodo y dubitativo y finalmente uno de los moderadores del debate empezó a soltar gilipolleces como sociedades  comunistas como la sociedad esquimal o las sociedades comunistas en un estado similar al existente en el  neolítico, como las africanas o las de los indios norteamericanos. Genial alternativa...

Ese día aprendí una lección. Que muchas veces la gente de estos movimientos anti-capitalistas sólo sabe criticar al capitalismo porque no es un sistema perfecto pero son incapaces de ofrecer alternativas viables simple y llanamente porque no las tienen y ya no pueden aferrarse a las de la izquierda marxista clásica, como el socialismo leninismo, el maoísmo, el troskismo..., o simplemente a la anarco-sindicalista, cuya tentativa de implantación durante la Guerra Civil española en la zona repúblicana por parte de la CNT-FAI provocó una guerra civil interna (finalizada tras la toma del poder del PCE y el PSOE en los conocidos como "Hechos de Mayo" del 37 en Barcelona)  y generó además una brutal represión en la retaguardia contra cualquier tipo de disidencia. Por lo tanto, al no poder aferrarse a las alternativas de la extrema izquierda clásica y por no tener una alternativa viable, se limitan a criticar al capitalismo de manera dogmática y con eslóganes manidos del Mayo del 68. Sensaciones similares he tenido estos días viendo al movimiento de los indignados: quieren "democracia real" pero ¿a qué se refieren con ese lema ambiguo? ¿hay que interpretar que nuestra democracia actual es una democracia de opereta como la existente en los reinados de Alfonso XII y Alfonso XIII? ¿Quieren criticar el bipartidismo? (un bipartidismo que en realidad es culpa de los votantes no del sistema democrático) o en realidad ¿cuándo hablan de democracia real están demandando una reforma de la ley electoral? Demasiadas dudas y muy pocas respuestas, sólo eslóganes y declaraciones de buenas intenciones influidas por el panfleto "Indignez-Vous" de Stephane Hessel, con consignas del antifascismo europeo de los años 30 y 40 aderezadas con las ideas de rebeldía juvenil de Mayo del 68. Un bagaje muy pobre para aportar soluciones a la grave crisis que este país arrastra. Los problemas de este país no pueden resolverse simplemente con unos días de acampada con los amigotes, lanzar consignas contra el capitalismo (con pelis de Michael Moore incluídas) y pasar la vida filosofando en asambleas sobre los temas más diversos. Entiendo que en este contexto el surgimiento de un movimiento de protesta era necesario pero por lo explicado en este texto veo que voy a acabar indignado con los "indignados".