Estimados lectores:
El pasado Sábado por la noche pude escuchar la expresión que da título a este post en un bar de Granada por parte de un grupo de amigos que comentaban el derby disputado entre el Barça y el R.C. D. Espanyol. No es la primera vez que lo he escuchado ni creo que esta vez sea la última. Es más, mientras el Tribunal Constitucional no falle definitivamente acerca del Estatuto Catalán, los medios de comunicación afines al PP seguirán su política de crispación y van a seguir azuzando la catalanofobia con la excusa de la crítica legítima al nacionalismo catalán. Pero que nadie se engañe. No se trata de una crítica legitima: se han inventado falsedades como la persecución del castellano en Catalunya (cuando en realidad la única lengua prohibida por ley ha sido el catalán durante buena parte de la historia contemporánea de España), han afirmado que el "Estatut" rompe España (también lo dijeron en 1914 - con la Mancomunitat de Catalunya -. en 1932 y en 1979), o han comparado a los partidos nacionalistas catalanes con los nazis (una comparación muy utilizada en medios como la Cope o Libertad Digital en los últimos años), cuando esa comparación es un insulto y una aberración histórica (además de una falta de respeto para las víctimas del régimen nazi).
Mi reflexión es la siguiente: siempre que el gobierno autonómico catalán quiera realizar alguna reforma van a surgir esas mismas voces apocalípticas anunciando la ruptura de España... Tirad de hemeroteca y leed los periódicos del ABC o el Sol de los años 30, especialmente durante los años 1931-1932, cuando se debatía la aprobación del Estatut de Núria, y podréis observar como muchas de las acusaciones esgrimidas contra el nacionalismo catalán ya las decían entonces: separatismo, persecución lingüística, insolidaridad de los catalanes con los otros pueblos de España... Nada nuevo bajo el sol. Mi duda es: ¿vale la pena aguantar siempre los mismos tópicos en beneficio electoralista de ciertos partidos políticos y sus medios afines, siempre dispuestos a azuzar la catalanofobia porque saben que eso da votos y aumenta la venta de periódicos fuera de Catalunya? Ahora, sea cual sea el fallo del TC auguro que nos tocará vivir una nueva oleada de Catalanofobia como pasó en el invierno - primavera del 2006, con boicot a los productos catalanes incluido, al calor de la reforma estatutaria.
Lo más gracioso es que muchos de los artículos impugnados del "estatut" por parte del PP son muy parecidos a articulos del estatuto valenciano y andaluz, sin que éstos hayan sido recurridos por inconstitucionalidad por el PP. El doble estandart de ese partido y de ciertas corrientes españolistas del PSOE (Bono, Ibarra y cia) es bastante claro. Lo peor es que para conseguir más votos en León, Santander o Múrcia, no se duda a azuzar la catalanofobia. Algún día el pueblo catalán tendrá que decir basta...
En català. Benvolguts lectors:
El passat Dissabte a la nit vaig poder escoltar la perla que duu per títol aquest post en un bar de Granada de boca d´un tio que comentava el derby entre el Barça i l´Espanyol amb uns amics. Ara, amb tot l´embolic del TC, no tinc cap tipus de dubte que sigui quin sigui el resultat hi haurà una nova campanya catalanofòbica atiada pels de sempre: per les corrents més espanyolistes i anticatalanistes tant de la dreta com del centre-esquerra de l´estat. Porto uns quants dies reflexionant sobre el tema i les reflexions les podeu llegir més amunt al texte en castellà. Ho lamento. No estic d´humor per a traduïr-les i les he volgut escriure en castellà per a que thothom les pugui entendre amb claredat.
Queda clar que hi ha hagut molta hipocresia per part del PP perque molts articles impugnats van ser aprovats gairebé literals en altres estatuts d´autonomía com per exemple l´andalús. El doble raser és prou clar. Si el PP i els seus mitjans afins continen amb aquestes campanyes de crispació, de demonització del nacionalisme català amb un rerafons catalanofòbic clar, arribarà el dia que el poble català haurà de dir que ja n´hi hà prou...
El pasado Sábado por la noche pude escuchar la expresión que da título a este post en un bar de Granada por parte de un grupo de amigos que comentaban el derby disputado entre el Barça y el R.C. D. Espanyol. No es la primera vez que lo he escuchado ni creo que esta vez sea la última. Es más, mientras el Tribunal Constitucional no falle definitivamente acerca del Estatuto Catalán, los medios de comunicación afines al PP seguirán su política de crispación y van a seguir azuzando la catalanofobia con la excusa de la crítica legítima al nacionalismo catalán. Pero que nadie se engañe. No se trata de una crítica legitima: se han inventado falsedades como la persecución del castellano en Catalunya (cuando en realidad la única lengua prohibida por ley ha sido el catalán durante buena parte de la historia contemporánea de España), han afirmado que el "Estatut" rompe España (también lo dijeron en 1914 - con la Mancomunitat de Catalunya -. en 1932 y en 1979), o han comparado a los partidos nacionalistas catalanes con los nazis (una comparación muy utilizada en medios como la Cope o Libertad Digital en los últimos años), cuando esa comparación es un insulto y una aberración histórica (además de una falta de respeto para las víctimas del régimen nazi).
Mi reflexión es la siguiente: siempre que el gobierno autonómico catalán quiera realizar alguna reforma van a surgir esas mismas voces apocalípticas anunciando la ruptura de España... Tirad de hemeroteca y leed los periódicos del ABC o el Sol de los años 30, especialmente durante los años 1931-1932, cuando se debatía la aprobación del Estatut de Núria, y podréis observar como muchas de las acusaciones esgrimidas contra el nacionalismo catalán ya las decían entonces: separatismo, persecución lingüística, insolidaridad de los catalanes con los otros pueblos de España... Nada nuevo bajo el sol. Mi duda es: ¿vale la pena aguantar siempre los mismos tópicos en beneficio electoralista de ciertos partidos políticos y sus medios afines, siempre dispuestos a azuzar la catalanofobia porque saben que eso da votos y aumenta la venta de periódicos fuera de Catalunya? Ahora, sea cual sea el fallo del TC auguro que nos tocará vivir una nueva oleada de Catalanofobia como pasó en el invierno - primavera del 2006, con boicot a los productos catalanes incluido, al calor de la reforma estatutaria.
Lo más gracioso es que muchos de los artículos impugnados del "estatut" por parte del PP son muy parecidos a articulos del estatuto valenciano y andaluz, sin que éstos hayan sido recurridos por inconstitucionalidad por el PP. El doble estandart de ese partido y de ciertas corrientes españolistas del PSOE (Bono, Ibarra y cia) es bastante claro. Lo peor es que para conseguir más votos en León, Santander o Múrcia, no se duda a azuzar la catalanofobia. Algún día el pueblo catalán tendrá que decir basta...
En català. Benvolguts lectors:
El passat Dissabte a la nit vaig poder escoltar la perla que duu per títol aquest post en un bar de Granada de boca d´un tio que comentava el derby entre el Barça i l´Espanyol amb uns amics. Ara, amb tot l´embolic del TC, no tinc cap tipus de dubte que sigui quin sigui el resultat hi haurà una nova campanya catalanofòbica atiada pels de sempre: per les corrents més espanyolistes i anticatalanistes tant de la dreta com del centre-esquerra de l´estat. Porto uns quants dies reflexionant sobre el tema i les reflexions les podeu llegir més amunt al texte en castellà. Ho lamento. No estic d´humor per a traduïr-les i les he volgut escriure en castellà per a que thothom les pugui entendre amb claredat.
Queda clar que hi ha hagut molta hipocresia per part del PP perque molts articles impugnats van ser aprovats gairebé literals en altres estatuts d´autonomía com per exemple l´andalús. El doble raser és prou clar. Si el PP i els seus mitjans afins continen amb aquestes campanyes de crispació, de demonització del nacionalisme català amb un rerafons catalanofòbic clar, arribarà el dia que el poble català haurà de dir que ja n´hi hà prou...
1 comentari:
Nos robaréis y os cachondeáis de nosotros y que esperáis a cambio, adulación. Marchaos de una puta vez y dejadnos al resto en paz.
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