Europa, Europa...

Estimados lectores:

Tras estar todo el día escribiendo sobre la Europa del siglo VIII, especialmente sobre el proceso que llevó a la disolución del exarcado de Ravena, a la intervención franca en Italia y a la formación de los estados pontificios, voy a pasar a reflexionar sobre los resultados electorales de las elecciones europeas de ayer. Muy a pesar mío, debo decir que no me sorprende en absoluto el retroceso de la izquierda socialdemócrata en buena parte de los países europeos y el avance de las cualiciones de centro derecha. Desgraciadamente, muchas de las veces que oigo hablar a políticos del PSOE, como Bibiana Aído, Leire Pajín o al propio Zapatero, me da por pensar que la izquierda se ha quedado sin un programa realmente de izquierdas y para disimular y dar el pego tiene que recurrir a grandes golpes de populismo dignos de Hugo Chávez o a declaraciones rimbombantes en las que nos anuncían la llegada de la era mesiánica para el año próximo...

Esa situación en clave española puede hacerse extensiva a muchos países europeos, donde la izquierda socialdemócrata parece andar huérfana de un proyecto coherente. Sólo así puedo llegar a comprender la holgada victoria del populista Silvio Berlusconi en Italia o las debacles de los laboristas ingleses y de los socialdemócratas alemanes. De un Partido Socialista francés totalmente erosionado por las divisiones internas ya no esperaba yo grandes cosas...

Sin embargo, no sólo de la debacle socialdemócrata vive el hombre. También me ha alarmado el auge de la extrema derecha xenófoba, populista y racista en muchos países de Europa. En Holanda, sin ir más lejos, el partido del islamofobo Geert Wilders ha sido la segunda fuerza más votada y en Bélgica, la república checa o Austria su auge ha sido también considerable. En mi opinión, estos datos son muy preocupantes. El hecho de que unos partidos defensores de un mensaje ultranacionalista, xenófobo, populista, racista, judeofóbico e islamofobo triunfe en muchos países es un dato alarmante que no debería tomarse a broma o considerarse como un exabrupto sin importancia.

Por otro lado, la elevada abstención (entre estos me cuento yo) y el alto número de votos en blanco o nulos debería hacer reflexionar a los políticos, al menos en España. Pero sé que eso es como pedirle peras al olmo...

En català: avui no tinc ganes de traduir, ho sento. Estic molt cansat d´estar escrivint tot el día... Si llegiu el texte en castellà podreu veure quines són les meves reflexions dels resultats electorals d´ahir. Resumint, els temes que més m´han cridat l´atenció han estat la debacle general dels socialdemòcrates, amb exemples ilustratius com el PSF o els laboristes britànics; l´auge del missatge ultranacionalista, populista, racista, judeofobic e islamofobic de l´extrema dreta en molts païssos, com per exemple a Holanda on el partit de Geert Wilders ha estat la segona força política; i per últim, l´alt nivell de l´abstenció, dels vots en blanc i dels nuls. Aquests darrers detallets haurien de fer reflexionar a molts polítics però sé que això no passarà... abans ens caurà el cel damunt del cap com deia l´Asterix.