Como todos sabéis, en los últimos años, en nuestro país se han puesto muy en boga un mensaje defensor de la España de las tres culturas, de una España multicultural y de la necesidad de llevarnos bien con todo el mundo mediante una bonita alianza de civilizaciones.
Sin embargo, este bonito mensaje en plan de buen rollito multicultural me parece una pura hipocresía porque sólo existe como versión oficial políticamente correcta, que se reproduce hasta la saciedad; pero luego la realidad a pie de calle es muy diferente. Voy a poner un ejemplo: hace unos meses, asistí a un ciclo de conferencias en homenaje a un conocido hispanista griego, Iannis Hassiotis; la temática trataba sobre documentación griega en los fondos archivísticos españoles y viceversa, es decir de documentación española en los fondos documentales griegos. El discurso inagural lo realizó el rector de nuestra universidad y habló sobre la comunidad sefardí de Salónica, refiriéndose a ella en términos elogiosos y mentándolos como "súbditos españoles de religión judía que habían contribuído enormente a la cultura tanto hispana como griega". (Nótese que ese mensaje no se concuerda con la realidad de la época, pues precisamente los catolicisimos reyes Isabel y Fernando no consideraban a los sefardies como tal, sino sólo como judíos y por eso se les expulsó).
Pues bien. Ese bonito discurso cayó en saco roto algunos meses más tarde, cuando en los campus de nuestra Universidad empezaron a aparecer pintadas abertamente antisemitas, al calor de la operación antiterrorista israelí en la Franja de Gaza. A día de hoy, esas pintadas, siguen siendo perfectamente visibles sin que su presencia moleste lo más mínimo a alumnos, profesores, personal de la Universidad o paseantes ocasionales. Digo yo: ¿dónde está ahora la tan cacareada multiculturalidad?
Además, el autor del blog, ha escrito en varias ocasiones al vicerrectorado de la Universidad, enviando fotos de las pintadas e indicando su localización. Pero, a pesar de sus respuestas políticamente correctas, no se ha hecho nada y las pintadas siguen ahí, bien visibles para todo el mundo que pase por el lugar.
En conclusión, en este país existe un mensaje oficial políticamente correcto sobre muticulturalidad y sobre la necesidad de combatir la discriminación racial, religiosa o sexual. Pero, desgraciadamente, sólo se trata de una espúrea declaración de intenciones. Les suena la frase: "aquí no somos racistas, pero...". Pues eso, a buen entendedor pocas palabras le bastan.
En català: benvolguts lectors. Si llegiu el texte en castellà, podreu veure la meva opinió sobre el tema de la suposada multiculturalitat i aliança de civilitzacions, tan de moda en aquest país desde fà uns anys. Crec que existeix un missatge oficial políticament correcte que defensa aquestes idees i les reprodueix en mitjans diversos. Tanmateix, la realitat a peu de carrer és un altra. L´exemple que escric em sembla molt vàlid. En un país que suposadament està tan conscienciat de la importància de la multiculturalitat i de la aliança de civilitzacions, a ningú (professors, alumnes, personal de la universitat, etc) sembla molestar-li la presència de pintades antisemites en diversos campus universitaris de la UGR. En fi... tot una pura hipocresia. Em recorda a la frase: "aquí no som racistes, pero..." A bon entenedor poques paraules li basten.
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