Aquesta setmana s´han d´iniciar a Washington les converses de pau directes entre israelians i palestins amb la mediació de l´administració nordamericana d´en Barack Obama. Mentres Bibi Netanyahu ha afirmat en un discurs davant dels seus seguidors del Likud que ell es troba en condicions de firmar un acord de pau històric amb els palestins com Menahem Beguin va fer amb Anwar Al-Sadat a Camp David l´any 1979, els palestins continuen donant una doble cara: parlen de negociar amb Israel en anglès però continuen adoctrinant a la seva societat en àrab en uns valors d´odi contra els jueus i de negació del dret d´Israel a existir. Un darrer exemple el podem veure en aquest vídeo d´un fragment d´un programa infantil de la televisió palestina, on la presentadora afirma que ciutats com Yaffo (una miqueta al sud d´on estic vivint ara mateix), Acre o Haifa (obviament ciutats israelianes de dins les línees del armistici de 1949) són "territoris ocupats". De nou, cal dir-ho d´entrada per a evitar sorpreses, el problema no és pas fronterer, sinó de legitimitat. Mentres que els dirigents palestins es neguin a reconèixer el dret d´Israel a existir a l´Orient Mitjà les converses de pau que es duguin a terme seran una pèrdua de temps. Si el problema fós només fronterer, ja faría anys que existiría un estat palestí i que s´hagués signat un acord de pau que poses fi al conflicte.
En castellano: esta semana van a reiniciarse las negociaciones directas entre israelíes y palestinos con la mediación de la administración estadounidense de Barack Obama. Ciertamente, el presidente norteamericano se ha mostrado optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo histórico, pero desde este rincón del mundo se ve ese optimismo con muchas reservas. Mientras Bibi Netanyahu en un discurso ante sus seguidores del Likud ha manifestado que se ve capaz de firmar un acuerdo de paz histórico con los palestinos al igual que hizo Menahem Beguin con Anwar Al-Sadat en Camp David (1979), los lideres palestinos de la ANP siguen con su política de doble rasero y de doble discurso. Dan su discurso políticamente correcto en inglés hablando de paz y de acuerdos, pero en árabe lo dicen clarito en sus medios: Israel no tiene derecho a existir. Un último ejemplo lo podéis ver en el video de más arriba que es un fragmento de un programa infantil emitido el pasado día 25 de Agosto, donde la presentadora afirma que Yaffo (un poquito más al sur de donde estoy viviendo ahora mismo), acre o Haifa son ciudades ocupadas. De nuevo, vale la pena dejar las cosas claras. El problema no es de fronteras. Si así fuera, ya se habría alcanzado algún tipo de acuerdo de paz ya hace años y posiblemente ya existiera un estado palestino. El problema es de legitimidad. Mientras los dirigentes palestinos se nieguen a reconocer el derecho de Israel a existir en Oriente Medio cualquier tipo de acuerdo será imposible y las negociaciones poco más que una perdida de tiempo.
En castellano: esta semana van a reiniciarse las negociaciones directas entre israelíes y palestinos con la mediación de la administración estadounidense de Barack Obama. Ciertamente, el presidente norteamericano se ha mostrado optimista ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo histórico, pero desde este rincón del mundo se ve ese optimismo con muchas reservas. Mientras Bibi Netanyahu en un discurso ante sus seguidores del Likud ha manifestado que se ve capaz de firmar un acuerdo de paz histórico con los palestinos al igual que hizo Menahem Beguin con Anwar Al-Sadat en Camp David (1979), los lideres palestinos de la ANP siguen con su política de doble rasero y de doble discurso. Dan su discurso políticamente correcto en inglés hablando de paz y de acuerdos, pero en árabe lo dicen clarito en sus medios: Israel no tiene derecho a existir. Un último ejemplo lo podéis ver en el video de más arriba que es un fragmento de un programa infantil emitido el pasado día 25 de Agosto, donde la presentadora afirma que Yaffo (un poquito más al sur de donde estoy viviendo ahora mismo), acre o Haifa son ciudades ocupadas. De nuevo, vale la pena dejar las cosas claras. El problema no es de fronteras. Si así fuera, ya se habría alcanzado algún tipo de acuerdo de paz ya hace años y posiblemente ya existiera un estado palestino. El problema es de legitimidad. Mientras los dirigentes palestinos se nieguen a reconocer el derecho de Israel a existir en Oriente Medio cualquier tipo de acuerdo será imposible y las negociaciones poco más que una perdida de tiempo.
1 comentari:
Es importante mencionar como es la vida en un mundo que parece ser sumamente desconocido para la gente que habita en los apartamentos buenos aires y tiene muchos prejuicios sobre como se vive alla.
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