Estimados lectores:
Estoy indignado desde que he escuchado las declaraciones de Benedicto XVI, el pontífice de la iglesia cristiana católica, en las notícias de La Sexta. Ese personaje, que vive rodeado de riqueza y en una mansión con los techos de oro, ha llegado a afirmar que "el problema del SIDA en África no se solucionará con el reparto de preservativos", pues, según él, no hacen más que "aumentar los problemas". Tras soltar esta perla, el pontífice católico dio su solución: "dar un nuevo sentido a la sexualidad", es decir ser castos y puros, como defiende el dogma cristiano de la castidad.
En otros posts míos ya he comentado que los dogmas són muy dañiños. Hoy vuelvo a reafirmarme. Una buena muestra lo tenemos en estas declaraciones de Benedicto XVI, quien, pretendiendo defender el dogma católico de la castidad, no ha dudado en lanzar mierda sobre los métodos anticonceptivos y ha menospreciado los logros de dichos métodos en la lucha contra el SIDA. Sus declaraciones son despreciables y más teniendo en cuenta la gran mortandad que causa esa enfermedad en el continente africano. Al tratarse de una figura pública, nada más y nada menos que el pontífice de la Iglesia Católica, debería medir muy bien sus declaraciones y debería tener en cuenta que sus declaraciones pueden tener una gran influencia sobre millones de personas. Sin embargo, en defensa de un natalismo a ultranza o del dogma cristiano de la castidad, no ha medido sus declaraciones y ha lanzado semejante órdago. Vergonzoso. Personalmente, voy a mojarme. Los preservativos y cualquier método anticonceptivo son muy positivos pues ayudan a salvar millones de vidas humanas en todo el mundo. Mire, señor Benedicto, si són importantes los condones y el fomento de su uso.
En català: estic molt indignat desde que he llegit les darreres declaracions del pontifex de l´esglèsia cristiana catòlica, Benedict XVI, a les notícies de la Sexta. Si voleu llegir la meva reflexió ho podeu fer en el texte en castellà. Estic massa enfadat per a traduïr-lo.
PD - El título es un juego de palabras con la palabra papa en catalán. Su traducción sería algo así como el Papa no da una.
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