Dogmatismes -- Dogmatismo

Estimados lectores:

El pasado Jueves al mediodía, iba por la calle Ancha de Capuchinos, caminito de la facultad de Filosofía y Letras, cuando un cartel me llamó la atención. Era de los nacionalistas andaluces de Jaleo y hablaba sobre unas jornadas de "Resistencia andaluza". Ví el programa y especialmente me llamaron la atención una "xarla zobre la lengua andaluza", actuando de ponente un tal "Huan Porrah", y otra sobre "la situación actual del pueblo Mapuche", actuando como ponentes gente de Jaleo y de Nación Andaluza". Ciertamente, la lectura de ese programa me recordó una frase del genial historiador inglés Arnold Toynbee, que por los años treinta, afirmó que el socialismo era la última gran herejía del Cristianismo. No sé a que se refería exactamente Toynbee con esa afirmación, pero si es cierto que la extrema izquierda, al igual que el Cristianismo, es una corriente profundamente dogmática y buena parte de sus seguidores siguen esos dogmas como si fuesen verdades eternas e inamovibles.

Uno de esos grandes dogmas de fe inamovibles y eternos de la extrema izquierda se basa en una visión maniquea (tipo buenos vs malos) de las relaciones internacionales, interpretadas en función a los viejos dogmas soviéticos de imperialismo vs. derechos de autodeterminación de los pueblos. En efecto, esa visión fue adoptada por la URSS para justificar su intervencionismo en África y Asia durante la descolonización y todavía no ha sido revisada por la extrema izquierda, que sigue creyendo firmemente en ella. Eso explica que nacionalistas andaluces, como la propia gente de Jaleo, la izquierda abertzale o los seguidores del BNG y ERC, se vean a si mismos como movimientos de descolonización frente a España, una potencia colonial e imperialista. Parece absurda la idea, ¿verdad?, pues hay gente que se la cree. Una vez, sin ningún tipo de pudor, un amigo mío de ERC me estuvo hablando de la colonización "espanyola" en Catalunya a partir del decreto de nueva planta de 1716... Obviamente, si analizamos la historia, veremos que es imposible tal comparación, no es comparable la colonización de África o Ásia y su posterior descolonización, con la guerra de sucesión a la monarquía hispánica (1700 -1714) y sus consecuencias. Pero en fin... ahí está el dogma inamovible y la fe ciega...

Ese mismo dogma inamovible es el que en buena medida explica el acriticismo y el maniqueísmo pro-palestino de buena parte de la izquierda, extrema o más moderada. En efecto, en los años 60, con el fin de ejercer su influencia en Oriente Medio, la URSS dio su apoyo a las dictaduras presidencialistas árabes, como la del partido baaz en siria o la de Nasser en Egipto. Para justificar su intervencionismo, la URSS difundió la idea de que Israel era una creación del imperialismo y del colonialismo en Oriente Medio y, tras la guerra de los seis días, cuando el conflicto de oriente medio entró plenamente en una dinámica de guerra fría, esa versión oficial soviética se convirtió en un dogma de fe inamovible para buena parte de la izquierda... Si observais cualquier artículo de alguna web antiimperialista podréis observar como ese dogma sigue plenamente vigente a pesar de ser falso. Israel fue el resultado de un movimiento de descolonización, el sionismo, y no fue un invento del imperialismo o del colonialismo. Al contrario, entre 1945 y 1948, los nacionalistas judíos emprendieron una lucha anticolonial y de liberación nacional contra los colonialistas británicos... Pero, que más da. Los dogmas tienen más fuerza que los hechos históricos contrastados...

Muy relacionado con este tema está otro de los grandes dogmas de la extrema izquierda: el sesgo a la hora de hablar de imperialismo. En efecto, las relaciones internacionales siempre han sido muy complejas y cuando un país se convierte en un outsider a potencia regional o mundial, siempre busca influir en su beneficio en la política de sus vecinos o trabar alianzas con terceros para contrarrestar la fuerza de sus rivales. Eso ocurría en las relaciones internacionales del siglo VI (véase la amplia red de alianzas con los principales estados germánicos de la Europa occidental tejida por Teodorico I el Amalo para contrarrestar el expansionismo de los francos salios de Clodoveo o el intervencionismo bizantino) y en las de la actualidad. Aquí, las corrientes de extrema izquierda vuelven a pecar de maniqueísmo y de simplismo a la hora de interpretar las relaciones internacionales. En efecto, hablan de imperialismo para referirse a la política exterior estadounidense y de sus aliados pero sin darse cuenta que muchos otros países (Venezuela, Irán, Rusia, China, Arabia Saudí, ...) también estan llevando una política de injerencia en asuntos internos de otros países y tejiendo alianzas para defender sus intereses económicos, políticos o geoestratégicos. Por tanto, la definición de imperialismo que tanto gusta a la extrema izquierda "tercermundista new age" es totalmente simplista y sesgada. Sin embargo, aquí, como en otros temas, la fuerza del dogma está por encima de cualquier análisis más profundo y realista.

Esa fuerza de los dogmas en la extrema izquierda y el hecho de que no hayan sido nisiquiera revisados me lleva a pensar que la frase de Toynbee es una gran verdad. En la extrema izquierda, al igual que en el cristianismo, también existen dogmas de fe que por absurdos que puedan parecer son inamovibles y eternos.

En català: l´altre dia vaig veure un cartell de Jaleo, on es parlava d´unes jornades de "resistencia andaluza". Vaig mirar-lo i vaig llegir el seu programa i una estona després vaig recordar una frase del genial historiador britànic Arnold Toynbee, que afirmava que el socialisme era la darrera gran heretgia del cristianisme. Si llegiu el texte en castellà, us en adonareu de que jo penso que és cert. Al igual que el Cristianisme, l´extrema esquerra occidental té uns dogmes de fe, que per absurds que puguin semblar, s´han convertit en dogmes de fe inamovibles i que no estan subjectes a revisió. En el catecisme de tot bon antiimperialista hi fixen i ell els creu com si es tractessin de veritats revelades inmutables i eternes.