Estimados lectores:
Durante este fin de semana he estado reflexionando sobre las declaraciones del ex-presidente de la Generalitat Jordi Pujol y del ex-presidente del parlamento catalán, Heribert Barrera, especialmente con determinadas afirmaciones vertidas acerca de la complicada subsistencia del pueblo catalán como grupo étnico. En este sentido, Barrera afirmaba que:
"No tenim cap altra característica interna important que ens permeti mantenir la especifitat. No tenim ni la insularitat d'Irlanda, ni una religió pròpia".
Es decir, el susodicho Barrera ve amenazada la existencia étnica del pueblo catalán porque "no tenemos ninguna otra característica interna importante que nos permita mantener la especifidad. No tenemos ni la insularidad de Irlanda, ni una religión propia". Estas declaraciones me han provocado un profundo disgusto y una gran vergüenza. Voy a explicarme. Yo creo que la pertenencia a un pueblo no viene dada especificamente por un orígen étnico o racial, sino por el hecho de compartir una lengua propia, una historia común, una cultura y unas tradiciones propias. En resumen, creo que el pueblo catalán desde un punto de vista étnico no existe. Obviamente si somos un pueblo y lo somos gracias a que todos los catalanes - o al menos una mayoría - nos sentimos herederos de nuestra historia, de nuestra lengua y de nuestras tradiciones. Al menos, esa es mi visión.
Estoy triste y decepcionado de tener que leer, a inicios del siglo XXI, teorías que relacionan a un pueblo, a mi pueblo, con un origen étnico X, específico y amenazado por la emigración. Eso es vergonzoso. Es resucitar el nacionalismo étnicista - racista europeo que tanto éxito alcanzó en la europa decimonónica y de inicios del siglo XX. Que pronto nos olvidamos de la historia y de las trágicas consecuencias de ese nacionalismo etnicista excluyente: sirvan de ejemplo las limpiezas étnicas que se produjeron en las nuevas naciones de la europa del este al final de la primera guerra mundial, tras la caída de los imperios alemán, austro-húngaro y otomano; o el genocidio industrializado del pueblo judío en Europa, llevado a cabo por los nazis durante la segunda guerra mundial.´
En resumen, las declaraciones realizadas por estos dos señores han sido sumamente desafortunadas por mostrar escasa sensibilidad ante el drama humano que supone la emigración, por xenofobas y por resucitar el nacionalismo étnicista - racista que tan trágicas consecuencias tuvo durante el pasado siglo en nuestra vieja y olvidadiza Europa.
En català: m´he passat tot el cap de setmana meditant sobre les declaracions d´en Jordi Pujol i d´en Heribert Barrera. Si voleu llegir les meves reflexions, les podeu llegir al texte en castellà. Estic tan decepcionat que no em veig amb cor de traduïr-les o de resumir-les. En fi... unes declaracions lamentables.
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