Estimados lectores:
Me está siendo imposible postear tanto como me gustaría y hasta ahora no he tenido tiempo de reflexionar sobre el golpe de estado que tuvo lugar el pasado Domingo en Honduras. Pero como más vale tarde que nunca, ahí va una pequeña reflexión:
El pasado Domingo el ejército dio un golpe de estado en el pequeño país centroamericano y depuso a su presidente, Manuel Zelaya, quien tuvo que refugiarse en Costa Rica. Ciertamente, dicho mandatario quería llevar a cabo un referendum con el fin de cambiar la constitución, apoltronarse en el poder e iniciar una revolución "bolivariana" en Honduras, es decir quería romper el consenso constitucional y las reglas del juego en su beneficio. Pero obviamente eso no da derecho al ejército hondureño a dar un golpe de estado y expulsarlo del poder "manu militari". Si Zelaya no contaba con un apoyo popular masivo para llevar a cabo su reforma, el pueblo hondureño ya lo hubiese echado del poder en las elecciones del mes de Noviembre. El intervencionismo del ejército en la vida política del pequeño y pobre país centroamericano nos trae a la memoria terribles dictaduras como la de Pinochet en Chile o la de la Junta Militar en Argentina. Esperemos que ese no acabe siendo el caso en Honduras.
En català: benvolguts lectors, durant aquests darrers dies estic massa ocupat i no tinc tant de temps com voldría per a postejar. Al texte en castellà podeu llegir una petita reflexió sobre el cop d´estat donat a Honduras el passat Diumenge.
Me está siendo imposible postear tanto como me gustaría y hasta ahora no he tenido tiempo de reflexionar sobre el golpe de estado que tuvo lugar el pasado Domingo en Honduras. Pero como más vale tarde que nunca, ahí va una pequeña reflexión:
El pasado Domingo el ejército dio un golpe de estado en el pequeño país centroamericano y depuso a su presidente, Manuel Zelaya, quien tuvo que refugiarse en Costa Rica. Ciertamente, dicho mandatario quería llevar a cabo un referendum con el fin de cambiar la constitución, apoltronarse en el poder e iniciar una revolución "bolivariana" en Honduras, es decir quería romper el consenso constitucional y las reglas del juego en su beneficio. Pero obviamente eso no da derecho al ejército hondureño a dar un golpe de estado y expulsarlo del poder "manu militari". Si Zelaya no contaba con un apoyo popular masivo para llevar a cabo su reforma, el pueblo hondureño ya lo hubiese echado del poder en las elecciones del mes de Noviembre. El intervencionismo del ejército en la vida política del pequeño y pobre país centroamericano nos trae a la memoria terribles dictaduras como la de Pinochet en Chile o la de la Junta Militar en Argentina. Esperemos que ese no acabe siendo el caso en Honduras.
En català: benvolguts lectors, durant aquests darrers dies estic massa ocupat i no tinc tant de temps com voldría per a postejar. Al texte en castellà podeu llegir una petita reflexió sobre el cop d´estat donat a Honduras el passat Diumenge.
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